viernes, 21 de junio de 2019

Día 6 Palacio de La Alhambra


23.6.2019 SEXTO DÍA: GRANADA-SORIA

1.-IDENTIFICACIÓN DE LA OBRA.
 La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada. El conjunto palacial de La Alhambra está constituido por dos construcciones diferenciadas, por una parte el Palacio del Generalife y por otro el amplio entorno amurallado conocido propiamente como La Alhambra. El primero se halla en efecto fuera del recinto fortificado de La Alhambra, concretamente en una colina diferente denominada Cerro del Sol, situada enfrente de La Alhambra en su parte NE, sirviéndole de defensa el viejo Castillo de Santa Elena, la popular Silla del Moro. 
En época de Muhammad V se construye el Palacio de Los Arrayanes, denominado así por los arbustos de esa especie que flanquean el estanque del patio central, aunque también se le conoce como Palacio de Comares. De esta época también es el Patio de los Leones, concretamente su construcción data del primer período de reinado del propio Muhammad V entre 1354 y 1359.

 2.-ANÁLISIS FORMAL.
-Materiales: en el Portal destaca el alfarje o techumbre plana de madera labrada y ornamentada con la que se cubre el pórtico. En cuanto al Salón del Trono se cubre la Sala con una enorme techumbre de madera. En los lados menores del Palacio de Comares se conserva la Sala de la Barca cuya bóveda de madera tiene forma de casco de barco invertido. 

- Elementos sustentantes y sostenidos: el Patio de los Arrayanes tiene una característica forma rectangular. En los lados menores de este patio se abren pórticos cuyos soportes van a ser característicos. Los forman columnas sobre basas muy estilizadas, realizadas en mármol y que resultan de una delicadeza y fragilidad extremas. El capitel combina dos modelos y ambos presentan forma cúbica. Los arcos son de medio punto aunque ligeramente apuntados. 
En cuanto al Patio de los Leones a los cuatro lados del patio se abren pórticos o galerías a base de arquerías sobre columnas de mármol, particularmente frágiles. Éstas se distribuyen exentas o repartidas en grupos de dos o de tres, lo que otorga al conjunto unos ritmos arquitectónicos muy vivos. 

-Elementos decorativos: la decoración del Patio de los Leones es profusa, con azulejos en los zócalos y encima yeso y madera que reproducen todo un repertorio infinito de temas epigráficos, atauriques y lacerías.  
Por su parte el Patio de los Arrayanes tiene capiteles que destacan por sus hojas de acanto muy estilizadas y atauriques; mientras que el otro modelo presenta decoración de mocárabes. Los arcos presentan asimismo dos modelos de decoración, o son arcos angrelados, es decir, que presentan decoración de festones en el intradós, o son arcos de mocárabes, si presentan este modelo ornamental igualmente en el intradós. 

-Planta: La Alhambra propiamente dicha se construye sobre una colina rojiza que dará nombre a la fortaleza, la sabika, sobre el río Darro y frente al Albaicín, conociéndose por ello con el nombre de "Fortaleza roja". Lo primero que se construye es el recinto amurallado protegiendo la colina, obra que inicia el propio Muhammad I al poco de establecer la capital en Granada, así como la alcazaba o recinto militar que habría de complementar su amurallamiento. La alcazaba presenta planta trapezoidal irregular, con su vértice angulado dominando desde lo alto la ciudad. 
El Patio de los Leones presenta planta rectangular con una fuente en el medio que es la que da nombre al palacio, con lo que se sigue el esquema característico de patio de crucero. Su aspecto más peculiar es que dispone de una estructura cruciforme, con dos templetes en los lados menores, que avanzan hacia el patio, de tal forma que la interrelación espacial es plena, no distinguiéndose fácilmente cuándo empieza el jardín y cuándo acaba la edificación.

-Alzado: Destaca la Torre de la Vela o de la Campana, en su parte más avanzada, y algo más retirada la Torre del Homenaje, que en su parte alta estaría reservada a la residencia del sultán.

- Espacio interior: El Partal constituye el palacio más antiguo de La Alhambra, al interior destaca una estancia central de planta cuadrada, con los zócalos de alicatado, yeserías encima y cubierta con armadura de madera. En la parte occidental se eleva una torre observatorio, a la que en época de Muhammad V se adosaron viviendas.

3.-ANÁLISIS ICONOLÓGICO Y SOCIOLÓGICO
La última dinastía musulmana que persevera en suelo peninsular será la nazarí, nacida de la proclamación como sultán de Muhammad I en 1232 en la ciudad de Arjona (Jaén). Desde 1237 se establece la capital del nuevo reino en Granada y solo un año después se inicia la construcción de la ciudad palatina de La Alhambra.

4.-CONCLUSIÓN. VALORACIÓN.
Aportación de la obra al arte: Su influencia es enorme, su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente.

Día 5 Descanso en Almuñecar

22.6.2019 QUINTO DÍA: ALMUÑÉCAR

Desayuno.  Día libre para disfrutar de la playa de la costa Tropical. 




Día 4 Yacimiento de Baelo Claudia (Cádiz)

21.6.2019 CUARTO DÍA: PLAYA BOLONIA-ALMUÑÉCAR
La ciudad de Baelo Claudia nace en el s. II a.C. en una zona altamente  estratégica como lo es el Estrecho de Gibraltar. Su origen y posterior desarrollo están muy ligados al desarrollo de las industrias salazoneras y al comercio con el norte de África, siendo puerto de unión con la actual Tánger.
Sobre el cambio de era se inicia un proceso de desarrollo urbanístico que culminará en la 1º mitad del s. II d.C. con la construcción de un amplio foro  monumental, edificios lúdicos y un destacado complejo salazonero, verdadero motor económico de la ciudad. Es en este período cuando Baelo recibirá el apelativo de Claudia, promocionando a municipio romano y disfrutando así la ciudad del período de prosperidad más importante de su historia.
La ciudad de Baelo entrará en un proceso de decadencia progresivo que se iniciará a mediados del s. II d.C., seguramente favorecido por el terremoto que asoló la ciudad en el s. III d.C., y tras una paulatina regresión culminará con el abandono poblacional de la ciudad hacia el s. VII d.C.
Baelo Claudia representa un claro referente para el conocimiento del  urbanismo romano y la vida en una ciudad durante el Imperio Romano, ya que aquí se localizan todos los elementos representativos que constituyen la esencia de una ciudad romana, es decir: el foro, los templos, la basílica, los edificios de carácter administrativo como la curia o el archivo, el mercado, el teatro, las termas, el barrio industrial, acueductos, la muralla completa, etc.

ITINERARIO DE LA VISITA A LA CIUDAD HISPANORROMANA DE BAELO CLAUDIA

Después de pasar por el Centro de Visitantes y Museo de Baelo Claudia, al que volveremos una vez realizada a visita al yacimiento,  comienza nuestro recorrido en un agradable paseo extramuros donde tendremos la oportunidad de apreciar en primer lugar las "arcuationes" y el canal o "specum" del Acueducto Este de la ciudad que contribuiría al abastecimiento de agua potable. (1)
Continuando nuestro paseo en paralelo a la muralla, podemos observar su configuración arquitectónica y su buen estado de conservación que se manifiesta claramente en sus torreones (2).
Antes de adentrarnos en la ciudad tendremos ocasión de ver el gran área de la necrópolis tardía (3), compuesta por un elevado número de enterramientos que, excavada parcialmente en los últimos años, se ubica junto a la muralla.
La entrada en la ciudad la hacemos junto a una de sus puertas principales, la Puerta Este o de Carteia (4), marcándonos el trazado del "decumanus maximus" de la ciudad. Continuando el trazado de éste nos dirigimos hacia la intersección con el "cardus maximus" que tomaríamos hacia el sur para dirigirnos a la factoría de salazones, un gran complejo industrial que se caracteriza por ser uno de los mayores excavados en la Península Ibérica y el único que se encuentra integrado en el interior del recinto amurallado (5).

Continuando nuestro recorrido por las indicaciones de itinerario retornamos al decumanus maximus, por su enlosado original, para acceder a la Plaza Meridional (6), donde podemos apreciar una primera aproximación al centro monumental y cívico de la ciudad.
El centro monumental donde se desenvolvían las actividades administrativas, culturales y religiosas, se sitúa en el cruce de las dos calles principales, el decumano máximo y el cardo máximo, organizado en torno a una plaza enlosada bordeada por dos pórticos llamada "foro" (7). Éste es un foro típico de finales de la República y principios del siglo I d.C. Alrededor de él se ubican los distintos edificios públicos, destacando en primer plano y en el lado sur la "Basílica" (8), edificio de dos plantas destinado a la administración de justicia. La Basílica era el auténtico cierre del foro por el sur y reforzaba la impresión de plaza cerrada que producía el área cívica y religiosa. En el lado norte se construyó una tribuna o "rostra" para las arengas y detrás de ella se encuentra la fuente monumental que también realiza la función de contención de la explanada de los templos. En el pórtico del lado oeste, se sitúan, de sur a norte, los siguientes edificios: Archivo Municipal o "Tabularium" (9), sala de votaciones (10), un edificio administrativo o según algunos investigadores la Curia (11), una calle y el edificio que podría ser una sala de reuniones del senado local o una "Schola" (12). En el Pórtico Este se observan las tiendas, "tabernae" (13). Antes de abandonar la Plaza Meridional podemos observar al oeste un pequeño edifico adosado a la Basílica compuesto por dos escaleras laterales, que según algunos investigadores podría ser la Curia (14).
Retornando al "decumanus maximus" (15) nos encontramos con el "Macellum" o mercado (16) edificio que se construyó con la intención de desplazar las actividades comerciales del foro en época alto imperial. El gran estado de conservación de la planta del edifico nos muestra claramente la distribución del espacio: un patio central con 10 tiendas laterales. La fachada porticada presenta cuatro tiendas al exterior.

Continuando por el "decumanus maximus" llegamos hasta otra de las puertas principales de acceso a la Ciudad, la Puerta Oeste o de Gades, que guarda cierta simetría respecto a la de Carteia (17). Desde este punto y desde el exterior de la ciudad accedemos al edificio termal (18) para dirigirnos por el cardo 1 hacia el Teatro (19), edificación que aprovecha la media pendiente de la ladera para asentar su graderío. Tiene siete entradas o vomitorios que dan acceso a los diferentes niveles de la cavea.
Por último visitamos el área monumental o religiosa, dominando  el centro monumental y cívico de la ciudad sobre una terraza más elevada. Está compuesta por tres templos simétricos (20), identificados tradicionalmente como triada capitolina, dedicada a los dioses Juno, Júpiter y Minerva. Además como consecuencia  del auge de los cultos orientales entre la población romana se añadió, junto a ellos, otro templo dedicado a la diosa egipcia Isis (21), siendo el único en Hispania que conserva la planta completa. Desde este lugar se divisa en conjunto el área del foro con la totalidad de los edificios administrativos.
Desde el templo de Isis para salir, nos dirigimos en dirección este hacia una puerta secundaria (poterna) de la ciudad (22), en línea con el "decumanus" del teatro, desde donde, pasando a extramuros, volvemos al Centro de Visitantes.


jueves, 20 de junio de 2019

Día 3. Cádiz

20.6.2019 TERCER DÍA: EL PUERTO DE SANTA MARÍA-CÁDIZ
Visita del  Puerto de Santa María. 10’00 h.  Salida en catamarán desde el embarcadero del río Guadalete, atravesando la bahía hacia Cádiz. Recorrido por el centro de la ciudad y sus barrios más emblemáticos. Tiempo libre para  comer y tarde libre en la playa de la Victoria y aledaños. A  la hora prevista, regreso en autobús a nuestro hotel.  Cena y alojamiento.


Para saber más de Cádiz:

Cádiz está situada en un tómbolo frente al estuario del río Guadalete e inmersa en el Parque Natural de la Bahía de Cadiz, a 124 km de Sevilla. El conjunto formado por Cádiz y San Fernano está separado de la Península Ibérica por el Caño de Sancti Petri. Históricamente ha sido desde un pequeño archipiélago,   a una sola isla, situación en la que se debate si se encuentra en la actualidad. Esta particularidad hace que sea difícil definir su condición geográfica, aunque hoy día recibe un plan de tratamiento insular. Fue bautizada por Lord Byron como «Sirena del Océano» y se le conoce popularmente como la «Tacita de Plata».


miércoles, 19 de junio de 2019

Día 2.- Plaza de España - Isla Mágica

19.6.2019 SEGUNDO DÍA: ISLA MÁGICA-PUERTO DE SANTA MARÍA (Cádiz)



Fue diseñada por el gran arquitecto local sevillano, Aníbal González. Su forma semi-elíptica es un símbolo del abrazo entre la antigua metrópolis y sus colonias. Además, el edificio que la bordea mira hacia el Guadalquivir, lugar desde el que se emprende el viaje a América.
Tendría que haber 50 bancos en vez de 48, pero cuando la plaza se construyó, Canarias solo tenía una provincia. Hasta 1927 no se dividiría en Gran Canaria y Tenerife. Por otra parte, Sevilla no aparece representada junto al resto de provincias, ya que se representa en otros cuatro murales de la plaza.

Es un escenario de cine, que se ha podido ver en películas clásicas como Lawrence de Arabia y El viento y el león, o en otras más modernas como Star Wars: el ataque de los clones o El dictador. Pero no sólo la hemos visto en la gran pantalla, ya que también ha aparecido en series como Allí abajo.
Cuando la Plaza de España fue construida, se planeó que tras la Exposición Iberoamericana, el edificio albergase la Universidad Laboral de Sevilla. No obstante, al final se repartió entre diversos organismos oficiales como la Delegación de Gobierno en Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
La distribución alfabética de las ciudades no se respeta en en la provincia de Navarra por un motivo: cuando acabó la Exposición Iberoamericana de 1929 se quitó el azulejo La muerte de García IV de Navarra por ser demasiado violento. Los ceramistas lo suplantaron creando Reparto del reino de Navarra, en la que se ve al rey rodeado con sus hijos. Esta obra cambió el encabezado de Navarra por el de Pamplona, arruinando así el orden alfabético.
Sobre los 48 bancos de la Plaza de España hay 48 bustos que representan a ilustres personajes de la historia española como Quevedo o Velázquez.
Una fuente de gran envergadura, redonda y con luces de colores, se sitúa en medio de la plaza. Esta fue creada por Vicente Traver, a quien Aníbal González le pasó el proyecto tres años antes de la exposición tras su dimisión. Esta fuente no fue del agrado de todos, pero hoy, casi un siglo después, aún sigue ahí.










martes, 18 de junio de 2019

Día 1. Reales Alcázares de Sevilla

18.6.2019 PRIMER DÍA: SORIA-CÓRDOBA-SEVILLA

El conjunto del Real Alcázar de Sevilla tiene su origen en la evolución que la antigua Hispalis romana, la Spali de tiempo de los godos, experimentó durante la Alta Edad Media, cuando la ciudad pasó a denominarse Ixbilia. Y más concretamente a comienzos del siglo X, en el momento en que el Califa de Córdoba Abderrahmán III an-Násir ordenó, en el 913, el levantamiento de un nuevo recinto de gobierno, la Dar al-Imara, en el flanco meridional de la ciudad, según los testimonios más fidelignos. Antes la sede del poder omeya de al-Andalus estuvo dentro del espacio de la ciudad bajo-imperial romana, no lejos de la mezquita aljama  hispalense, localizada en la actual Colegiata del Salvador. El espacio de poder más característico de Sevilla se encontró ya ligado al puerto de la ciudad, la sede más relevante de su actividad económica. El antiguo puerto de la ciudad, en los terrenos de la actual Plaza del Triunfo, la Explanada de los Banu Jaldún se llamaba entonces, fue desplazándose en dirección oeste hasta el curso principal del Guadalquivir, mientras el brazo secundario que discurría desde la actual Alameda de Hércules, atravesando por la calle Tetuán hasta la Plaza Nueva,  desaparecía como vía fluvial del espacio urbano. Menos en los momentos en que las crecidas le devolvían su espacio.

Al palacio de gobierno omeya del siglo X se añadiría posteriormente el Alcázar Nuevo de los abbadíes, los gobernantes de Sevilla y su entorno durante el siglo X. Este Palacio de al-Mubarak, el Bendito, fue ya el centro de la vida oficial y literaria de la ciudad, con los poetas, como el soberano al-Mutamid, que sentaron las bases de otras actividades humanas,  y sus leyendas que forman hoy parte de la historia de Sevilla. Posteriormente los almorávides cerrarían el espacio de gobierno extendiéndolo hasta el Guadalquivir. Los almohades, en el siglo XII, completarían las obras de época árabe con otras edificaciones de las que todavía nos quedan restos que constituyen una muestra única en el mundo. La Casa de la Contratación por ejemplo.
La conquista castellana del territorio en 1248-49  dotó al Real Alcázar de la condición que permanece hasta nuestros días: sede de la Corona y ámbito del poder municipal de la ciudad. Se levantaron entonces, sobre las bases anteriores, en una integración histórica de culturas que forma parte de la misma esencia de Sevilla, palacios como el Gótico, en el que Alfonso X plasma las concepciones del nuevo marco cultural en el que se ha integrado la ciudad. El Palacio Mudéjar de Pedro I, a mitad del siglo XIV, hace aparecer de nuevo antiguas concepciones mediterráneas en versión árabe, cuando al-Andalus ya era una entidad dominada por la Corona de Castilla.
Patio de las Doncellas

A este marco arquitectónico tienen que añadirse los elementos que dan vida al Real Alcázar de Sevilla en cada momento: los nuevos usos de los espacios, los jardines, el agua que aparece por todos los rincones, en una especie de compensación al Guadalquivir al que se le fue quitando el espacio. Y los colectivos y personas que le dieron vida a edificios y construcciones en cada momento y que poblaron el aire que todavía sigue fluyendo desde la Puerta del León a la de la Alcoba, sobre el arroyo Tagarete, oculto hoy en el paisaje que vio nacer el actual Real Alcázar hace once siglos.
Patio de la Montería



lunes, 17 de junio de 2019

Mezquita de Córdoba

Vista general de la mezquita.
1.-IDENTIFICACIÓN DE LA OBRA.
La Mezquita de Córdoba, sin lugar a dudas el edificio más importante del periodo califal andalusí, es una construcción que se va completando a lo largo de un amplio período que abarcaría desde el siglo VIII al X, a través de una serie de ampliaciones y reformas, acometidas por los sucesivos dignatarios del gobierno cordobés: Abd al-Rahman I, Abd al-Rahaman II, al-Hakam II y Almanzor.




2.-ANÁLISIS FORMAL (Descripción del edificio)-Materiales
En su construcción se utilizó piedra, ladrillo y yeso, principalmente. La piedra utilizada en la construcción de la primera mezquita en tiempos de Abd al-Rahman I procedía en su mayor parte de edificios romanos y visigodos. De acuerdo con las características generales del arte andalusí, los materiales de construcción eran pobres, pero se enriquecía y disimulaban con una abundante decoración. La pobreza y poco peso de estos materiales les permitía aumentar la altura de la mezquita, cuya cubierta fuera sustentada por finas columnas y hacer una cúpula de considerables dimensiones y recargada  decoración.  

-Elementos sustentantes: Uno de sus elementos más significativos de la sala de la oración o haram, por su novedad y eficacia tectónica, es su sistema de soportes superpuestos, columnas en la parte inferior y pilares encima, apeados sobre una pieza cruciforme con modillones de rollo, cinchados por medio de arcos de herradura sobre los que se superpone en la parte superior un arco de medio punto. Las dovelas de los arcos presentan una bicromía característica roja y blanca. En cuanto a los soportes son en su mayoría reaprovechados de las épocas romana y visigoda. La altura de la estructura alcanza los nueve metros.


Sala de Oración o Haram
- Elementos sostenidos: La techumbre de la sala de la oración es plana, se apoya en el sistema de arcos superpuestos, aunque también existe una cúpula decorada con mosaicos brillantes que proporciona una luz cenital. 
- Elemento decorativos: La decoración en el arte andalusí tiene una doble función. Por un lado, enriquecer y disimular los materiales pobres con los que se construía y, por otro lado, provocar una sensación de constante movimiento y mutabilidad que pretendía contrastar con la eternidad e inmutabilidad de Alá. En la mezquita de Córdoba la decoración es abundante y se encuentra en los relieves, yeserías y atauriques que cubren los muros, los capiteles y las cúpulas. El uso de la bicromía en los arcos, alternando dovelas de piedra con dovelas de ladrillo, también forma parte de esta decoración. Entre sus elementos decorativos podemos destacar los mosaicos de colorido brillante y reflejos dorados, los motivos vegetales y los arabescos que se entrelazan pero a la vez siguen un orden. No existen esculturas ni pinturas, ya que, como en todo el arte andalusí, la arquitectura es predominante y a ella queda supeditada la decoración. 
Las arquerías superpuestas de la sala de la oración se convierten en un elemento decorativo dando la sensación de la existencia de un gran bosque dentro de la sala. La decoración va aumentando según nos acercamos al mihrab, los capiteles aparecen más ricamente decorados y unos bellos arcos polilobulados dan entrada al lugar más sagrado de la mezquita. También aumenta la presencia de los reflejos dorados, abundantes en el mihrab. 
Planta de la Mezquita de Córdoba.
-Planta: La planta que presenta la Mezquita es longitudinal y en ella se observan dos partes bien diferenciadas, la sala de la oración y el patio llamado de las Naranjas. En el muro de la Kibla, que es el que está orientado a la Meca, (en el caso de las mezquitas españolas se encuentra orientado al Sur) se encuentra el Mihrab, y en el patio se encuentra al alminar, hoy camuflado en el campanario cristiano. En época renacentista, se construyó una catedral dentro de la mezquita, ocupando gran parte de la sala de la oración. Sin tener en cuenta las modificaciones cristianas, la planta de la mezquita sufrió sucesivas ampliaciones. La primera mezquita, la que levanta Abd  al-Rahman I entre el 786 y 788, sobre el solar de la antigua Iglesia de San Vicente, consta de un haram prácticamente cuadrado, de once naves de doce tramos, situadas perpendicularmente al muro de la Kibla. Abd al-Rahman II, a partir de 848, derriba el viejo muro de la Kibla y prolonga el Haram hacia el sur ocho tramos. Abd al-Rahman III, en la primera mitad del siglo X amplía el patio, lo dota de pórticos, refuerza la fachada de acceso al haram y construyo el magnífico alminar de planta cuadrada y doble caja hoy oculto.  A partir del año 962, Al-Hakam II derriba otra vez el muro de la Kibla y vuelve a ampliar hacia el sur el haram en otros doce tramos, introduciéndose además en su tipología la planta en T que ya se había experimentado en Qayrawan.  El muro de la Kibla se construye doble, con cinco habitaciones para el sabat o paso desde el alcázar para el califa y otras cinco en el lado oriental para el tesoro. Por último se abre un mihrab octogonal. Finalmente, Almanzor amplió la mezquita con 8 nuevas naves hacia el Este, dejando descentrado el Mirhab.
-Alzado: En alzado, destaca la superposición de arquerías anteriormente comentada.
-Espacio de interior: El espacio interior presenta una disposición longitudinal y predomina la horizontalidad. La profusión de columnas, arquerías y decoración, proporciona una sensación de riqueza y movimiento. De hecho se suele decir que la sala de la oración parece un bosque de columnas. La direccionalidad queda establecida con el sentido longitudinal de las naves que nos conducen desde la entrada hacia el mihrab, a lo que también contribuye la mayor anchura de la nave principal, la cúpula que precede al mihrab y la luz cenital que entra por ella.

3.-ANÁLISIS ICONOLÓGICO Y SOCIOLÓGICO
o Clasificación de la obra  La mezquita de Córdoba es uno de los mejores ejemplos del arte andalusí o arte hispano-musulmán, tanto por su riqueza como por lo que todavía conservamos de ella. Se conoce como arte andalusí a aquel realizado en territorio peninsular por parte de los musulmanes que ocuparon España durante casi ocho siglos. Este arte comparte las características propias del arte islámico, las cuales se han ido señalando durante el comentario.  
Cúpula de la Macsura
o Función y contexto de la obra.  La función de la mezquita es religiosa, de hecho es el centro religioso de todo Al-Ándalus. Como ya hemos dicho anteriormente, su construcción fue iniciada por Abd al-Rahman I, el único descendiente omeya que había conseguido huir de Damasco, donde ahora gobernaban los Abbasíes. Precisamente este hecho es lo que empuja a Abd al-Rahman a proclamarse califa independiente de Damasco, para no tener que obedecer órdenes de los Abbasíes. De esta manera Córdoba se convierte en la capital del Califato independiente de Al-Ándalus, categoría que exigía un templo de gran riqueza y dimensiones. 
o Valores simbólicos. Cumpliendo con la estructura de toda mezquita, la orientación del muro de la kibla y, por tanto, el mihrab, debía estar orientado hacia la Meca. Simbólico es también la decoración in crescendo desde la entrada hacia el mihrab, lo que contribuye a sugestionar al creyente según se va acercando al lugar más sagrado de la mezquita. La cúpula que precede al mihrab también contribuye a ello.
o La obra como reflejo de su época:  La construcción de la Mezquita de Córdoba se corresponde con la época de mayor esplendor que vivió Al-Ándalus, el Califato independiente de Damasco. Los califas que contaron con más poder dejaron su huella en este monumento a través de diversas modificaciones, por lo que nos es fácil deducir qué califatos fueron los más prósperos. Córdoba era el centro político y económico de un territorio que iba cambiando con el tiempo y, tras la construcción de la mezquita, se convirtió también en el centro religioso, referencia obligada para los musulmanes del Al-Ándalus. Por otro lado, también significaba un símbolo del poder musulmán, frente a los cristianos que intentaban recuperar territorio desde el norte. 
o Fuentes e influencias. La Mezquita de Córdoba, aunque presenta un indiscutible carácter andalusí, tiene como referencia las mezquitas musulmanas. Hay que tener en cuenta que Abd al-Rahman I, iniciador de esta construcción había llegado a la Península procedente de Damasco, ciudad por la que sentía una gran nostalgia. Es normal que intentara reproducir los esquemas constructivos y estéticos en su ciudad de adopción, Córdoba. Pero no sólo reúne influencias musulmanas, la fórmula constructiva de la doble arquería en el interior de la sala de la oración se ha puesto en relación con cierto sistema de acueducto romano y, en especial, con el de Los Milagros de Mérida. Sin embargo, en vez de hacer cada vez más ligera la construcción en altura como en los acueductos romanos, la estructura se va haciendo más gruesa con la altura, con la intención de liberar, para el uso de los fieles, el máximo suelo posible del oratorio.
o Aportación de la obra al arte.  La mezquita de Córdoba se ha convertido en el mayor monumento del arte hispano-musulmán. Tras la decadencia del Califato, sería imitada con más o menos éxito en las mezquitas construidas posteriormente en cada una de las taifas en las que se disgregó. También hay que destacar que se trata de la tercera mezquita más grande del mundo debido a las sucesivas ampliaciones que sufrió.
Autora: Nuria Jorge Rodríguez